La mayor parte de los consumidores de marihuana lo hacen a través del pito (cigarro de marihuana), enrolando e inhalando todo lo que se quema en él. Incluso mucha gente lo mezcla con tabaco o las hojas secas de la planta, lo cual causa que el consumo de marihuana sea dañino para los pulmones, aún más, incluso igual o peor que el tabaco. Por lo tanto aquí te presentamos:
Formas más saludables de consumir marihuana.
1.- Cocinar la marihuana
Lo único que hay que hacer es cocinar el cannabis utilizando distintas recetas con marihuana, como brownies, pan, galletas, e incluso hicimos una receta de empanadas de marihuana.
Este método no bueno para los ansiosos ya que suele tardar 45 – 120 minutos horas en hacer efecto, pero normalmente causa un subidón más fuerte y duradero que otros métodos, dejándote volado por hasta 8 horas. Sin embargo puede ser una opción para los ansiosos si cocinar lo suficiente para guardar en la refrigerador y consumir con anticipación.
La potencia de los comestibles puede variar enormemente, y es difícil calcular su contenido de THC. El efecto de una dosis dependerá de tu peso, metabolismo y hábitos alimenticios. Si se toman con el estómago vacío, el efecto será más fuerte, así que averigua qué dosis funciona mejor para ti. Es el inconveniente inicial de la ingesta de cannabis – hasta que sepas cómo te afecta.
Esta mayor potencia y duración del efecto ha hecho que los comestibles tengan una excelente reputación entre las personas que consumen marihuana con fines terapéuticos. Una vez que conozcas tu reacción a las dosis, proporciona una experiencia mucho más pura y beneficiosa que, por ejemplo, fumar.
La ingesta excesiva de comestibles puede hacer que te sientas ansioso e incómodo, pero nadie se ha muerto por una sobredosis de cannabis, ¡por lo tanto no te preocupes!.
Hay que mencionar que la marihuana se debe calentar para que se active. Se debe hornear o cocer – no se puede comer cruda.
2.- Con Vaporizador
El vaporizador es un artefacto que calienta lentamente cualquier tipo de hierba aromática hasta el punto en que éstas liberan vapor, el cual luego tu consumes. En el caso de la marihuana, este vapor viene cargado de cannabinoides como el THC o el CBD. El vaporizador no hace combustión con la cannabis, por lo tanto no se liberan las sustancias contaminantes propias del humo. Se estima que un 95% del vapor emitido se encuentra libre de tóxicos y de agentes cancerígenos.
A grandes rasgos, existen dos tipos de vaporizadores, los de escritorio como el caso del famoso Volcano, y los portátiles entre los cuales se pueden encontrar lápices, pequeñas cajas e incluso algunos más discretos que simulan ser inhaladores de salbutamol. Si te decides por un vaporizador portátil, ten precaución en el momento de utilizarlo porque si se sobrecalienta el material vegetal se puede generar algún grado de combustión y éso es precisamente lo que se quiere evitar.
Vaporizadores
Vaporizadores
Vaporizadores
Vaporizadores
3.- Administración Rectal
Esta es la manera más efectiva jamás conocida, pero sin duda es algo que muchos nunca han hecho ni harán, sobre todo el usuario recreativo. Sin embargo si optas por este método de administración que es principalmente médica, a pesar de ser reservado, te verás recompensado: Cuando se administra en forma de supositorios, el tracto gastrointestinal se evita y se impide que los cannabinoides sean digeridos inicialmente en el estómago. Por lo tanto, las moléculas activas (THC, CBD y otros cannabinoides) pueden llegar a la sangre en una concentración mucho mayor. Las moléculas tardan entre 30 minutos y dos horas en hacer efecto y el efecto dura hasta ocho horas.
Esta suele ser la única alternativa para muchos pacientes de cannabis con diagnósticos de enfermedades gastrointestinales hasta el momento. Se dispone de informes en los que se afirma que este método de administración también promete a los consumidores recreativos una eficacia sin igual.
4.- Con cuchillo/Aguja
Con el método del cuchillo caliente, se coloca un poco de hierba, hachís o BHO en la punta de un cuchillo al rojo vivo y se inhala el humo directamente. Con el método del alfiler, se clava un alfiler a través de un pedazo de cartón, para que pueda mantenerse en posición vertical, se coloca un poco de hierba o hachís sobre la aguja, y se prende para que eche humo. Mientras que esta encendido, se captura el humo en un vaso y se inhala en cuanto el vaso está lleno de humo. Estas y otras soluciones similares, tipo MacGyver (como un bolígrafo, una patata, una lata de refrescos o una botella desechable), deberían ser el método elegido por las víctimas de la prohibición, a las que han metido entre rejas debido al cannabis, para no dejar ningún rastro. Eficaz y económico.