El cannabis podría estar detrás de muchos de los milagros de Jesucristo narrados en el Nuevo Testamento. Según varios descubrimientos, investigaciones y la misma biblia, implican que Jesús utilizó Marihuana por lo que sería la explicación a las curaciones con los extractos de marihuana que impregnaban el aceite de ungir empleado por él y sus apóstoles en los primeros años de nuestra era.
Fieles no se sientan ofendidos porque Jesús utilizó marihuana
Pero esto no se trata de desvirtuar a Jesús ni provocar a los fieles. Se trata de retomar ––en tiempos donde el cannabis medicinal es, para muchos, un elemento milagroso–– una investigación establecida en 1936 donde Sula Benet, una etimóloga polaca del Instituto de Ciencias Antropológicas de Varsovia, reveló al mundo la primera evidencia sólida del uso del cannabis por los hebreos y sus menciones en el Antiguo Testamento.
¿Qué fundamentos indican que Jesús utilizó marihuana en la antigüedad?
La palabra que aparece en el antiguo testamento es Kaneh-Bosem. Siendo Kaneh la raíz de la palabra griega Kannabus, del latín Cannabis y Bosem, que designa un junco aromático. La palabra anteriormente descrita aparece en el Éxodo (30:22-23), cuando Dios, desde un arbusto en llamas (cosa ya bastante sicodélica), le dicta a Moisés la receta para el aceite de la unción. Entonces, Dios le dice a Moisés que mezcle los siguientes productos: mirra, canela, cannabis y aceite de oliva. Ingredientes más, ingredientes menos, el mismo aceite que se vende hoy para los niños con epilepsia, las personas con cáncer, depresión, insomnio, dolor, entre otras afecciones.
Pero en la Biblia convencional, la palabra Kaneh Bosem fue traducida como cálamo (o caño) aromático, y ahí aparece Chris Bennett, autor del libro Sex, Drugs and Violence on the Bible, para afirmar, en un artículo publicado por la revista especializada en mariguana High Times, que el ingrediente del aceite de la unción descrito en el Viejo Testamento como Kaneh Bosem es una sustancia identificada por etimólogos, lingüistas, antropólogos, botánicos y otros investigadores, como cannabis.
Para entender cómo va la historia, es bueno aclarar que el aceite de la unción empieza a tomar protagonismo en la historia religiosa cuando comenzó a usarse por los sacerdotes. Más adelante, el profeta Samuel ungió a Saúl, el primer rey de Israel, convirtiendo el aceite en parte del ritual de coronación de los reyes judíos. Pero con la caída del pueblo judío a manos del ejército de Babilonia, el rito de la unción desapareció hasta emerger, de nuevo, con los cristianos.
Entonces, explica Bennett, en su artículo CHRISTIANS & POT: A HIGH HOLY HISTORY (Cristianos y mariguana: una historia santa y elevada) que, la palabra Cristo ––en griego–– es la traducción de la palabra hebrea «Mesías», que en inglés se convierte en «El Ungido» y hace referencia específica al aceite de la unción, basado en el cannabis que se describe en el Éxodo, como también explicó en un artículo posterior titulado WAS JESUS A STONER? (¿Jesús era un volado?).»De hecho, existe evidencia de que muchos de los llamados milagros realizados por Jesús y sus seguidores eran aplicaciones médicas reales de este aceite tópico. Embellecido con el tiempo, estas historias se convirtieron en los cuentos curativos milagrosos del Nuevo Testamento», escribía Bennet.
Estos descubrimientos, que ya han tenido su réplica desde las organizaciones católicas, su autor, Chris Bennett, asegura que están basados en un estudio de los textos de las Sagradas Escrituras como explicamos anteriormente.
De hecho, como explica el artículo, el uso médico del cannabis durante aquella época ha sido demostrado ya por varios descubrimientos arqueológicos. En el caso de los judíos, su uso se remonta al Antiguo Testamento, en el que los primeros pueblos semitas, nómadas del desierto, también lo usaban en las unciones, disuelto en aceite de oliva junto con otras hierbas aromáticas.
¿Cómo ocurrían los milagros con la marihuana?
Jesús utilizó marihuana en los ungüentos que eran literalmente empapados en esta sustancia, por lo que Bennett explicaba recientemente a la BBC, que estas sustancias podrían absorberse a través de la piel en el momento de la unción. Así, de alguna manera, estarían relacionados con las curaciones de una amplia variedad de enfermedades físicas y mentales descritas en los Evangelios.
Aunque el artículo insiste en que no se cuestiona la validez de los milagros recogidos por los cronistas de la época, sí examina la posibilidad de que Jesucristo y sus apóstoles empleasen alguna sustancia con efectos médicos activos, «lo que no excluye el papel jugado por la fe». Sin embargo, el autor sí recuerda que esta droga ha demostrado en varias ocasiones su eficacia en la curación de problemas de la piel y de la vista, entre otras dolencias.
¿Epilepsia o posesiones demoniacas?
En aquella época enfermedades como la epilepsia se atribuían a posesiones demoníacas de manera que las curaciones, incluso gracias con la ayuda del cannabis, se consideraban milagrosas y tenían carácter de exorcismo. Frente a esta teoría, revistas católicas ya han señalado que los milagros eran la última esperanza para muchas personas desahuciadas por la medicina y han desacreditado la posición del Bennett argumentando que carece de argumentos suficientes. Sin embargo hemos visto cómo la cannabis en segundos puede quitar los ataques epilepticos, por lo que es muy probable que sea verdad que Jesús utilizó marihuana.