Cannabis y Café tienen una relación que ha sido tema de interés desde la época de prohibición, antes de que la marihuana fuera considerada beneficiosa por sus cualidades y, por consiguiente, normalizada. ¿Pero por qué esta unión causa tanta expectativa?
Quizá esto se deba a que la cafeína y el cannabis son dos de las sustancias favoritas de muchos; ambas actúan como droga psicoactiva (sustancia que al entrar en el torrente sanguíneo crea un efecto directo sobre el sistema nervioso central).
Al mezclarse, invariablemente, dan un resultado interesante.
Cannabis y Café = incremento en la dopamina
La ciencia también tiene un punto de vista único acerca de esta combinación, ya que un estudio de 2017 demostró que tanto cafeína como marihuana aumentan los niveles y los picos de dopamina en sus consumidores.
Si por separado incrementan estos niveles, juntos potencian dicho aumento, lo que resulta en un estado eufórico y de mucha felicidad y exaltación.
De acuerdo con el sitio Benzinga, hay que tener cuidado al combinar estas dos sustancias, pues podrían aumentar el ritmo cardíaco y traer otras consecuencias en el organismo, como el insomnio.
¿Qué pasa si estoy high y tomo café?
Un estudio realizado en monos comprobó que, al ingerir cafeína, la sensación de estar drogado o «high» se prolonga, por lo que difícilmente se necesitarán más dosis de marihuana para mantenerlo.
No hay que pasar por alto que la marihuana es un depresor y la cafeína es un estimulante, y que los efectos de ambos no se cancelan entre sí, como sucedería con el alcohol, sino que el café potencia los efectos de la hierba.
Si una persona es sensible a la cafeína, debe tomar especiales precauciones y limitar su consumo al mínimo, especialmente si lo combinará con cannabis, ya que podría sufrir irritabilidad o incluso paranoia como consecuencia de las alteraciones en el cuerpo.
Por dónde empezar
El cannabis y la cafeína no son una mala combinación, de hecho, hay compañías que experimentan con productos a base de estas dos sustancias.
Aún así, existen opiniones divididas. Para algunos consumidores y expertos se trata de la simbiosis perfecta que da como resultado la aparición de un tercer efecto muy atrayente. Para otros especialistas, mezclar THC y cafeína podría repercutir en la memoria funcional de los individuos.
En grandes cantidades, la cafeína impide el desarrollo del sueño e induce a una sensación de alerta, ya que las neuronas transmiten sus impulsos a mayor velocidad. El THC, por el contrario, reduce la actividad neuronal. Este «choque» es lo que continúa causando un poco de duda.
No obstante, son más prometedores los nuevos hallazgos y descubrimientos en el área del cannabis, incluyendo esta simbiosis, a raíz de la legalización en varios países y del incremento de estudios científicos.
En efecto, mezclar cannabis (en pequeñas dosis) con café (en pequeñas dosis) puede ser una experiencia altamente gratificante.
Si vas a poner cannabis en tu café, lo más recomendable es hacerlo en dosis mínimas; de esta forma, el organismo podrá absorber y procesar estas sustancias poco a poco. Al final, sabrás en qué medida puedes consumirlas.
Si descubres que te sientes más irritable y ansioso, ¡no dudes en dejar esta combinación! Algunas, por más provechosas que sean, no son para todo el mundo. ¡Hay que aprender a leer el cuerpo!
Fuentes: National Center for Biotechnology Information, Bezinga y Nación Cannabis