El dálmata Nicky será recordado como el perro con epilepsia que es emblema y pionero en cuanto al uso de cannabis medicinal en Latinoamérica, debido al exitoso tratamiento del que fue parte para tratar su patología desde los dos años de vida, tras el nulo efecto de los medicamentos tradicionales en el combate de su afección.
Nacido el 11 de marzo de 2009 en Temuco, Nicky llegó a la casa de Eduardo Rodríguez y Carol Cárcamo en Arica, siendo apenas un cachorro de un mes y medio.
Sus “papás” nunca vieron a este ejemplar de pelaje blanco y manchas negras como una mascota, sino como a un integrante más de la familia, que sólo pedía cariño y atención.
Pese a que tuvo una vida plena junto a su familia, y manteniendo controladas sus crisis convulsivas, lamentablemente Nicky falleció a los 8 años, luego de más de 4 bajo tratamiento con cannabis medicinal.
Carol lo recuerda con cariño. Dijo que “siempre fue un hijo para nosotros, como nuestro hijo menor de cuatro patitas, que nos entregaba su amor incondicional y que lo único que nos pedía era cariños y salir a pasear”.
Cuadro médico
De acuerdo a las informaciones recogidas desde Fundación Daya, cuando Nicky presentó sus primeras convulsiones, Carol y Eduardo ya sospechaban que podría tratarse de una epilepsia. Una vez que fue atendido por la veterinaria Tatiana Rivera, quien le confirmó el diagnóstico.
A causa de ello, le recetaron Fenobarbital de 100 miligramos (mg) cada ocho horas y sus crisis eran cada un mes o cuarenta días, no obstate con el paso del tiempo éstas comenzaron a ser más intensas y frecuentes.
Producto de lo anterior, y ya que el tema neurológico escapa de sus manos, la médico les recomendó visitar al neurólogo veterinario, Enzo Bosco, en Santiago.
A partir de entonces, los “papás” de Nicky iniciaron desde el 2011 una serie de viajes buscando con ello una mejora notoria para la vida del ejemplar canino.
Sin embargo, el medicamento que recetó Bosco (Pregalex de 150 mg) solamente dio resultados positivos durante un tiempo.
“En 2013 el Dr. Bosco nos dijo que ya no había nada que hacer, porque los ataques del Nicky eran cada vez más y más intensos, y que la única manera de que descansara de todo era la eutanasia. Con mi esposo nos negamos a la idea y nos vinimos a Arica muy tristes, porque nos habían dicho que ya no había más alternativa con él”, relató Carol.
Cannabis medicinal
Ya de regreso a Arica, la veterinaria Tatiana Rivera, quien atendió en un comienzo a Nicky, les recomendó utilizar aceite de cannabis para su tratamiento.
“Nosotros dijimos que no, que cómo se le ocurría, porque en ese entonces nosotros estamos absolutamente en contra de la marihuana, lo veíamos como una droga y que todos los que tenían contacto con ella eran drogadictos”, reconoce Carol.
“Al final dijimos ‘no tenemos nada que perder, es por el bienestar de Nicky’, así es que probamos. Gracias a Dios lo hicimos y el Nicky pudo tener una sobrevivida de cuatros años, de manera bastante tranquila y feliz”, contó la propietaria del dálmata.
Finalmente, un par de días antes de su muerte, Nicky prefirió dormir solo en el living de la casa y no quiso recibir los medicamentos.
“Fue un perrito feliz durante los ocho años que estuvo con nosotros, un angelito que llegó a nuestras vidas, con una misión: gracias a su experiencia se convirtió en un ser pionero en Latinoamérica en el uso veterinario del cannabis medicinal”, narró emocionada Carol.
Además, gracias a su experiencia se creó la agrupación “Usuarios Medicinales de Cannabis Arica” (Umca), con más de 300 miembros en la actualidad.
Fuente: El Morrocotudo