- Aunque el cannabis es un gran aliado en la batalla contra los síntomas de distintas enfermedades, en ocasiones hay fármacos incompatibles con la cannabis, y que son recetados para tratar las enfermedades.
- Por eso es importante que los usuarios conozcan con qué fármacos es mejor no mezclarlo, con el objetivo de que su consumo siempre sea una experiencia segura.
- Te damos algunas claves para identificarlos.
Ya sabemos que la marihuana es una gran aliada en la lucha contra algunas enfermedades. Pero a veces, los componentes químicos de los medicamentos recetados para tratarlas pueden interactuar con esta planta y producir una reacción adversa, por lo que son fármacos incompatibles con la cannabis. Por ello, y aunque en ocasiones los efectos negativos se han dado en un número ínfimo de pacientes, es necesario saber con qué fármacos es mejor renunciar al consumo de cannabis y también en qué casos la marihuana produce un efecto positivo al usarla junto a ellos. El objetivo es que la utilización de la planta sea siempre una experiencia totalmente positiva.
Fármacos incompatibles con la Cannabis
Fármacos para la presión sanguínea
Los pacientes que consuman algún fármaco destinado a controlar su presión sanguínea deberán tener cuidado a la hora de consumir marihuana, especialmente cuando se trate de variedades con un alto contenido en THC. Una de las principales características de este cannabinoide es que activa a la vez los receptores CB1 y CB2, lo que produce un estrés cardiovascular que puede elevar el consumo de oxígeno y reducir el flujo sanguíneo en las arterias coronarias, por lo mismo se esta evaluando el uso clínico de los cannabinoides de la marihuana para la hipertensión. Y aunque los informes que indican efectos adversos son reducidos, siempre es mejor ir con cuidado y evitar el consumo de cannabis si se toma este tipo de medicación, ya que la combinación de ambos productos puede reducir en exceso la presión sanguínea.
Fármacos anticoagulantes
Tanto el THC como el CBD pueden aumentar el efecto de medicamentos anticoagulantes como la warfarina o la heparina y de otros fármacos que también tienen un riesgo asociado de sangrado, como el ibuprofeno, el naproxeno o la aspirina. Debido a que la marihuana contribuye también a la anticoagulación, la combinación de ambos productos aumenta las posibilidades de sufrir moratones o un fuerte sangrado.
Eso sí, por el momento solo hay documentado un caso en el que el cannabis haya producido un efecto adverso: un paciente que tomaba warfarina y otros diez medicamentos y que también fumaba marihuana y tabaco de forma continua tuvo un alto número de episodios de sangrado que parecían relacionados con el consumo de la planta.
La interacción con el citocromo P450
El citocromo P450 es una superfamilia de hemoproteínas que juegan un papel relevante en la metabolización de ciertos medicamentos. Por desgracia, la marihuana interactúa con estas enzimas, inhibiendo su efecto y, por lo tanto, impidiendo que ciertos fármacos se metabolicen de la forma adecuada.
La viagra es uno de los fármacos procesados por estas enzimas. En 2012, un grupo de investigadores de Reino Unido analizó el caso de un hombre de 41 años que tuvo un ataque al corazón después de consumir marihuana y viagra de forma conjunta. Y aunque no se pudo probar que fue la combinación lo que causó el infarto, el informe recomendaba a los médicos que tuvieran en cuenta la posible interacción entre el cannabis y esta píldora cuando la recetaran e hicieran sus recomendaciones. Sin embargo, quizás no necesites del viagra si consumes marihuana, ya que esta puede ser un buen estimulante, ya que es considerado afrodisíaca en algunas de sus cepas.
Sedantes y antidepresivos
Los fármacos sedantes como el Ativan y el valium y algunos antidepresivos, barbitúricos y narcóticos (como la codeína) interactúan con los neurotransmisores del sistema central, produciendo un efecto calmante. El problema es que los cannabinoides como el CBD y THC también pueden generar un efecto sedante, de mayor o menor intensidad en función de sus porcentajes en la variedad que se consume. Por ello, distintos expertos, entre ellos la Clínica Mayo (una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la medicina), recomiendan prudencia a la hora de consumir marihuana junto con algún medicamento que tenga un efecto sedante, ya que la combinación de ambos puede causar demasiado sueño y hacer que la persona se sienta aturdida.
Medicamentos anticolinérgicos y simpaticomiméticos
Los medicamentos anticolinérgicos como la atropina (que actúan inhibiendo la actividad del neurotransmisor acetilcolina en el sistema nervioso central) y los fármacos simpaticomiméticos (que actúan sobre el sistema nervioso simpático) pueden producir efectos adversos cuando se consumen junto al cannabis. Según varios informes, la combinación de ambos podría causar taquicardias y también hipertensión, por lo que sería mejor evitar su ingesta conjunta.
Píldoras anticonceptivas
Algunos expertos señalan un posible riesgo en el consumo de cannabis combinado con píldoras anticonceptivas. Según la Clínica Mayo, la marihuana puede contrarrestar los efectos del estrógeno que contienen algunas pastillas, reduciendo por lo tanto su efectividad y fiabilidad. Por este motivo sería recomendable emplear otro método anticonceptivo como el preservativo si se mantienen relaciones sexuales. Que por cierto, no tiene tantos efectos secundarios, ni el hombre, ni en la mujer, como lo son las píldoras anticonceptivas.
También es necesario saber que el tabaco es el principal desencadenante de problemas cardiovasculares en mujeres que utilizan anticonceptivos hormonales; por ello, aquellas que fuman marihuana mezclada con tabaco deberán evitar consumirla de esta manera, debido a los efectos adversos.
Reacciones aisladas
Existen casos aislados de reacciones adversas al combinar marihuana con fármacos que merece la pena mencionar, aunque no se haya establecido un nexo entre ellos. En el futuro, puede que estudios profundos y controlados descarten el papel del cannabis en el efecto negativo de estos medicamento, pero, por el momento, es mejor prevenir que curar.
Por ejemplo, el disulfiram, un fármaco usado para ayudar en el tratamiento del alcoholismo crónico, produjo hipomanía (un estado caracterizado por un ánimo hiperactivo y/o irritable) en al menos dos pacientes que lo consumieron junto con marihuana. Por otra parte, un paciente que tomaba fluoxetina, un medicamento antidepresivo, también presentó este estado mientras consumía cannabis.
Las interacciones positivas
La marihuana también tiene interacciones positivas con determinados medicamentos. Por ejemplo, hay pruebas de que el cannabis puede disminuir la resistencia a la insulina, mejorando el proceso de metabolización de esta sustancia y por tanto el control del nivel de azúcar en sangre.
Los expertos también señalan que la combinación de cannabis y opioides puede ser beneficiosa, ya que el uso de la marihuana disminuye la necesidad del consumo de este tipo de sustancias, muy adictivas y normalmente empleadas para calmar el dolor. El oncólogo estadounidense Donald Abrams y su equipo publicaron un pequeño estudio en el año 2011 en el que mostraban que los pacientes que consumían marihuana y opioides no tenían mayores porcentajes de la segunda sustancia en sangre. De hecho, el uso de los opioides caía en un 27 %. Por ello, el equipo cree que combinar ambas sustancias permitiría que los pacientes tuvieran que consumir menos opioides, reduciendo el riesgo de dependencia y los efectos secundarios.
Teniendo en cuenta todas estas posibles interacciones, los usuarios de marihuana podrán consumirla tranquilos, sabiendo si puede producir un efecto adverso o no al combinarla con su medicación. Eso sí, aunque en ocasiones sea difícil imaginar una temporada sin cannabis, habrá que dejarlo en aquellos casos en los que su consumo, sumado a los fármacos incompatibles con la cannabis, pueda suponer un riesgo para la salud, por pequeño que este sea.
Fuente: Dinafem.org