Una historia de sufrimiento familiar por la epilepsia que se repite miles de veces en el mundo. Sin embargo muy pocos se atreven a reemplazar los fármacos por cannabis medicinal, prefiriendo, muchas veces, la ineficiencia, efectos secundarios de algunos medicamentos y tratamientos tradicionales en el caso de esta enfermedad.
David Jayden era un niño sano cuando nació, siempre sonriente y alrededor de su cuarto mes de edad todo empezó a cambiar. El niño comenzó a experimentar una actividad neuronal anormal, excesiva y sincrónica en su cerebro. Lo que le hizo repentinamente comenzar a experimentan ataques de crisis epilépticas.
Sus padres consultaron a los médicos y especialistas y estos trataron de encontrar la manera de eliminar los síntomas del bebé con la prescripción de fármacos. Así comenzó el largo, oscuro y sinuoso camino del pequeño David Jayden hacia las pastillas.
Incluso las buenas intenciones de los médicos no podían dominar los violentos ataques, la ciencia farmacéutica no resultaba. Las gran cantidad de fármacos para combatir las convulsiones nunca permitieron al cuerpo del niño curarse de manera innata. Con cada visita al médico se prescribían más medicamentos, pero las convulsiones nunca desaparecieron y su condición empeoró, mientras, su pequeño cuerpo se veía obligado a luchar contra los efectos secundarios de varios medicamentos.
Reemplaza las 20 fármacos por Cannabis medicinal, ya que estaban destruyendo su vida
Ninguno de los productos farmacéuticos ayudó. La lucha cambió todo para la familia. El pequeño David Jayden creció tomando hasta 22 medicamentos con receta al día. Incluso se volvió adicto a una clase horrible de medicamentos llamados benzodiazepinas. Los fármacos hacían a Jayden experimentar alucinaciones y ataques de gritos e insomnio.
Su condición varió de movimientos espasmódicos incontrolados, a una pérdida momentánea del conocimiento. Era difícil diferenciar la enfermedad de un ataque de un efecto secundario. Los niños que experimentan estos ataques de actividad neuronal anormal se etiquetan por tener una predisposición a la epilepsia, pero muy poca investigación en realidad investiga lo que le provoca esta actividad neuronal anormal en el cerebro. Se preguntaban si el adyuvante de aluminio estaba involucrado, haciendo que las convulsiones se iniciasen y persistiesen. Tal vez el niño tenía una predisposición a los efectos negativos de aluminio sobre su actividad de las neuronas en el cerebro.
Cualquiera que sea la causa, los ataques continuaron, junto con los efectos secundarios de los medicamentos recetados y hasta que el niño tuvo 5 años de edad. En un momento llegó a tener hasta 500 ataques al día. Con 22 pastillas diarias entrando en su cuerpo, el niño debería sentirse muy tocado por dentro, ya que los efectos químicos entremezclados manipulaban su cuerpo y cerebro. El seguro no siempre se hacía cargo de los tratamientos, dejando al padre del niño al borde de perder su negocio y su casa. Es así, como el famoso dicho, no hay mal, que por bien no venga, se hace presente en esta historia cuando el niño reemplaza los fármacos por cannabis medicinal.
El extracto de cáñamo (aceite de CBD) libera al niño de las convulsiones y de 20 medicamentos con receta diarios
El padre siguió luchando, y comenzó a buscar nuevas opciones para la curación de su hijo. Tenía que encontrar una manera de sacarlo de tantos medicamentos recetados a la vez. Cualquier alivio habría sido un gran avance en este punto. Cuando llegó a sus manos el aceite de cannabis esperó lo mejor y aplicó el extracto de cannabis medicinal directamente en la boca de su hijo.
Los ataques cesaron el primer día que tomó el aceite de cannabis. Ahora bien, este no es el tipo de cannabis que la gente utiliza para uso recreativo. El extracto de cannabis medicinal (aceite de CBD) no es psicoactivo.
Más importante aún, tan pronto como se le aplicó el CBD las constantes convulsiones del niño se detuvieron. El padre entonces comenzó alejar a su hijo de los medicamentos recetados. Con el uso del aceite de CBD, el niño pasó de tomar 22 pastillas al día y de tener constantes convulsiones, a solo dos pastillas diarias, además de recuperar el control de su cuerpo físico y del estado de ánimo.
Puedes ver su increíble historia y aprender más sobre la impresionante recuperación del niño cuando reemplazó los fármacos por cannabis medicinal en este vídeo.