Hace unas semanas atrás publicamos un vídeo que se volvió viral por el increíble cambio que provocó de un año a otro el cannabis en un niño con autismo llamado Julian. Sin embargo, mucho escépticos pusieron en duda las imágenes por ignorancia o quién sabe qué, pasando a llevar a cientos de madres que tratan a sus hijos con cannabis y sobre todo a la de Julian.
Mira el vídeo para contextualizarte del cambio que tuvo el autismo en este niño con la cannabis:
Lo importante y urgente es intentar aclarar las dudas y dejar muy claro que a pesar de que la cannabis es una gran ayuda, como mostraba el vídeo, no cura el Autismo y así también lo quiso aclarar Cynthia, la madre de Julian, respondiendo cientos de mensajes y publicando este emocionante texto con la historia resumida de Julian y la cannabis medicinal.
La historia de Julian, el niño con autismo, publicada por su madre Cynthia
Quiero hacer un breve resumen porque me parece que mucha gente esta viendo una cura milagrosa donde no la hay… Julian ya hablaba antes del cannabis, perdió su capacidad comunicativa, entre otras cosas, por la cantidad de medicación tradicional que le dieron sus psiquiatras, siempre buscando bajarle la agresividad, hiperactividad e impulsividad. Juli llego a ser un riesgo para sí y para terceros. De hecho estuvo internado por esto en 3 oportunidades (durante 1 año con internación domiciliaria y luego en 2 instituciones) en ese entonces había que trasladarlo a sus controles médicos en ambulancia y con 2 personas para poder llegar a destino sanos y salvos. Los berrinches no desaparecieron por completo con el cannabis, pero se redujeron sustancialmente, antes tenia 5 por día y actualmente con suerte 1 al mes. Juli tenia adquirido lenguaje y control de esfinteres desde hace años, él arrancó con algunas silabas a los 4-5 años y dejo los pañales en esa época también… Las drogas tradicionales lo llevaron a involucionar, dejo de hablar, perdió autonomía, deambulaba sin sentido por horas, iba de mal en peor… mirada perdida, babeo constante, crisis permanentes, intentos de suicidio. Los médicos que lo trataban entonces me decían que tenía que aceptar que mi hijo seria asi por el resto de su vida. Mi Juli gracias al cannabis recupero lo perdido y hasta aprendió a leer sin estar escolarizado, mejoró su atención, lo que le permite ver una pelí completa, está cada día mas autónomo (hasta hace mandados). El autismo no se cura, pero con tratamiento adecuado se puede mejorar notablemente. Les voy a contar todo lo hecho por él en cuanto a terapias en estos 13 años. Arrancó con solo 8 meses con estimulación temprana, con 2 años de psicóloga especialista en vinculo primario, a los 3 años neurolingűista, Terapeuta Ocupacional y psicomotricista, a los 4 años, musicoterapia, zooterapia, equinoterapia, magnetoterapia, fonoaudiologia, natación, acupuntura, homeopatía, psicóloga, psiquiatra, psicopedagogía y taller de arte. Fue al jardín desde el año y completo sus estudios en una escuela común con integración hasta 4to grado inclusive. Hoy con 13 años asiste a Centro Educativo Terapeutico (CET) y solo practica natación ( quiso dejar todo lo demás y se lo respetamos), pero durante 13 años fue religiosamente a sus terapias y tratamientos, con asistencia casi perfecta, siempre con alegría a pesar de no tener días de ocio. Mi hijo es mi ejemplo de lucha, mi orgullo… Es mi Super Héroe azul!!
Sin duda no sólo se trata de la cannabis, también hay un familia que apoya, la paciencia y la constancia enaltecidos por el amor a este niño con autismo, son factores muy importante para cualquier tratamiento, sobre todo para estos casos, por su agresividad, hiperactividad e impulsividad.
Ampliaremos esta historia con más detalles, pero por la urgencia de dejar en claro que la cannabis no es una cura para el autismo, publicamos este breve artículo.