El Uso del Cannabis Medicinal es un Derecho Humano según los artículos de la ONU

El derecho a la salud es un derecho fundamental del ser humano. El hecho de que el Estado criminalice a personas enfermas por utilizar substancias, como el uso de cannabis medicinal, que mejoran su salud es una atentado contra la salud pública. A día de hoy, ningún estamento científico mínimamente informado se atrevería a negar las bondades terapéuticas del uso del cannabis medicinal, y aquellas que lo hacen, o tienen beneficios económicos que sacar de esta postura o son, pura y simplemente, poseedores de un desconocimiento que raya lo inmoral.

Desde la International Association for Cannabinoid Medicines (IACM) se está trabajando en dar publicidad a este movimiento que gira en torno a la Declaración de Derechos Humanos de Pacientes de Cannabis. Según la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, todo individuo “tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona” (artículo 3) y “tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la atención médica y los servicios sociales necesarios” (artículo 25, párrafo 1).

Considerando que la presente declaración se aplica a todas las personas y a todos los pueblos, que muchos médicos tiene prohibido por ley tratar a sus pacientes con medicamentos derivados del cannabis y que mucha gente no tienen acceso al uso del cannabis medicinal, declaramos que:

  1. Todos los médicos tienen derecho a tratar a sus pacientes con derivados del cannabis.
  2. Todos los pacientes tienen derecho al acceso a los derivados del cannabis como tratamiento supervisado por un médico, independientemente de su condición social, nivel de vida o medio económico.

Si los medicamentos a base de cannabis que actualmente se encuentran en el mercado tuvieran un amplio abanico de indicaciones, podría justificarse el uso de estos medicamentos en detrimento del cannabis en su forma vegetal. Pero lo cierto es que esto no es así. Y esto no es así, no porque estas indicaciones no estén demostradas a nivel científico para el cannabis, sino porque, para que un medicamento obtenga autorización para ser utilizado para otras indicaciones diferentes a aquella primera para la que se comercializó, debe presentar un número suficiente de estudios científicos bien diseñados y de resultados reproducibles cuando se utiliza ese medicamento en concreto.

El Sativex, que es como se llama el espray de cannabinoides cuya única indicación formal es la espasticidad y la ataxia resistente a otros tratamientos en esclerosis múltiple, va a tardar muchos, pero que muchos años, en obtener las autorizaciones necesarias por parte de las autoridades competentes para ser utilizado en el resto de las indicaciones médicas en las que los cannabinoides han demostrado que funcionan. La próxima indicación que asoma en el horizonte es el dolor oncológico.

Pero ¿qué pasa con las decenas de otras indicaciones? Antiemético, estimulante del apetito, analgésico en dolor no oncológico, coadyuvante en tratamientos oncológicos, glaucoma… Los pacientes no pueden esperar tantos años. Por eso es necesario que la comunidad científica con experiencia en el uso de cannabinoides se levante al unísono para exigir el reconocimiento del derecho de las personas enfermas a utilizar la droga (del inglés drug, “medicamento”) más segura que la humanidad ha conocido hasta nuestros días.

Campaña mundial: “El cannabis para uso medicinal es un derecho humano”

Un consorcio internacional de las organizaciones de cannabis medicinal está exigiendo que los seres humanos, independientemente del país donde residan, de sus ideas políticas o de su grado de formación, puedan utilizar cannabis para fines medicinales. En una declaración conjunta, las organizaciones de Europa y Norteamérica se refieren al artículo tercero de la Declaración de los Derechos Humanos, adoptada por Naciones Unidas en 1948. La declaración es el comienzo de una campaña a nivel mundial sobre la utilización de cannabis para fines medicinales. La declaración está publicada en seis idiomas en un sitio web (www.ourimpact.org) y afirma: “Todos los médicos tienen el derecho a tratar a sus pacientes con cannabinoides y derivados del cannabis según las prácticas de buena conducta médica” y “todos los pacientes tienen derecho al acceso al cannabis y a los cannabinoides como tratamiento supervisado por un médico, independientemente de su condición social, nivel de vida y medio económico”. “La declaración se basa en una evidencia científica incontestable. Es necesario que exista una fuerte oposición contra los preconceptos y la falsedad de los legisladores, otros agentes políticos y `especialistas’ con limitado conocimiento médico sobre esta cuestión”, afirma Franjo Grotenhermen, director ejecutivo de la Asociación Internacional para los Medicamentos Cannabinoides (Alemania). El objetivo de la declaración es generar un apoyo a nivel mundial y permitir que las organizaciones alrededor del mundo puedan adoptar una posición más firme. “La declaración conjunta y el sitio web forman el núcleo de un movimiento mundial en materia de derechos humanos para el uso de can-nabis con fines terapéuticos”, afirma Al Byrne, de Patients Out of Time (Estados Unidos). La declaración es el resultado del trabajo de especialistas experimentados de varios países, que están trabajando para desafiar los movimientos anticannabis. El cannabis tiene un uso médico establecido a lo largo de la historia mundial y, junto al reciente descubrimiento del papel del sistema cannabinoide endógeno en el cuerpo humano, debe estar disponible para todos los ciudadanos de cualquier país. Los creadores de la declaración la diseñaron para dar coraje y permitir que tanto las organizaciones como los individuos puedan unirse a ellos firmando el documento para apoyar el objetivo común de crear una campaña mundial para acabar con la injusta prohibición del cannabis medicinal. Muchos científicos, médicos y otros especialistas en la ma-teria ya han ofrecido su apoyo con la firma del documento. Los firmantes iniciales de la declaración se encuentran en la lista que sigue. Únanse a nosotros para exigir el fin de la prohibición de cannabis medicinal y la inclusión del cannabis medicinal en la farmacopea nacional de todos y cada uno de los países del planeta: American Cannabis Nurses Association (ACNA), Estados Unidos. Americans for Safe Access (ASA), Estados Unidos. Arbeitsgemeinschaft Cannabis als Medizin (ACM), Alemania. Associazione per la Cannabis Terapeutica (ACT), Italia. International Association for Cannabinoid Medicines (IACM). Norsk Forening for Cannabinoidmedisin (NFCM), Noruega. Patients Out of Time (POT), Estados Unidos. Schweizer Arbeitsgruppe für Cannabinoide in der Medizin (SACM), Suiza. Selbsthilfenetzwerk Cannabis Medizin (SCM), Alemania. Society of Cannabis Clinicians (SCC), Estados Unidos. Union Francophone pour les Cannabinoides en Médecine (UFCM), Francia y Luxemburgo. Contactos Al Byrne, Patients Out of Time, Estados Unidos: [email protected] Dr. Franjo Grotenhermen, International Association for Canna-binoid Medicines, Alemania: [email protected], Medical Cannabis Declaration e.V., Am Mildenweg 6, 59602 Ruethen, Germany

Esta declaración es, en definitiva, un esfuerzo conjunto a nivel mundial para que los pacientes que se puedan beneficiar del uso de la planta de cannabis puedan hacerlo sin miedo a sufrir represalias legales, al mismo tiempo que nos posibilita a nosotros los médicos poder cumplir uno de los principios del juramento Hipocrático, aquel que dice: “Estableceré el régimen de los enfermos de la manera que les sea más provechosa según mis facultades y a mi entender, evitando todo mal y toda injusticia”.

Sirva esta declaración mundial para hacer frente a la injusticia actual sobre los pacientes que usan cannabis medicinal.

 

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