Me gustaría empezar citando una frase que suelo repetir: “Lo mejor es probar las cosas por uno mismo. Qué no te lo cuenten. Vívelo en primera persona y aprovecha la experiencia.” Así comienza el artículo de Toni13 para analizar los fertilizantes orgánicos o químicos.
Y esto es lo que hago desde hace años, comparar resultados, ya que la experiencia es la única forma objetiva de comprender el mundo.
En ocasiones suelo presenciar el debate de qué abono es mejor para nuestros cultivos. En estos casos, me entristece ver como confunden a los cultivadores con leyendas. Desterremos la típica afirmación: “el abono orgánico es calidad, el abono químico cantidad”. No estoy de acuerdo, y explicaré por qué.
Esta frase es del siglo pasado, hoy, en pleno siglo XXI, los fertilizantes orgánicos no son aquellos que han conocido nuestros padres y abuelos. Han dado un gran paso en lo que se refiere a producción, y qué decir de su calidad superior, ya que el sabor que nos ofrecen es natural y sin interferencias, cosa que a veces no ocurre al consumir marihuana cultivada con abonos químicos.
Fertilizantes Orgánicos o Químicos ¿Cuál usar para la cannabis?
Fertilizantes Químicos
En primer lugar, citaré la única ventaja del abono químico, y es que es más soluble, es decir, la planta asimila los nutrientes más rápido, que lo hace ideal para cultivos sin suelo. Esta ventaja es un inconveniente para la gente que comienza en el autocultivo, o aquellas que no han adquirido la suficiente experiencia. Esta rapidez es un arma de doble filo, ya que no permite errores en la nutrición de la planta y, si se producen, (cosa normal en novatos) no hay avisos. La planta puede morir en horas. Esto no pasa cultivando con abonos orgánicos, ya que como a la planta le cuesta más absorberlos, hay tiempo de reacción para tratar excesos o carencias. La planta “avisa” de que algo va mal.
Expuesta la única ventaja de los abonos químicos, mostraré algunos de sus inconvenientes, pero como quiero tratar con más profundidad los fertilizantes orgánicos, seré breve:
Desventajas de los fertilizantes químicos
– Se pierde la fertilidad del suelo, se acidifica y reseca.
– En referencia al sabor de la marihuana, en ocasiones puede dejar rastros de sabores raros o metálicos. Sobre todo si no se hace un buen lavado de raíces.
– Contamina los acuíferos si no se recicla como corresponde. Cada vez que tiramos al desagüe la solución nutriente o el agua de drenaje, estamos contaminando el ecosistema.
Fertilizantes Orgánicos
En primer lugar, explicaré que hay que dividir este tipo de abonos en dos grandes grupos:
– Fertilizantes orgánicos sólidos o semisólidos: Se usa, generalmente, en cultivos de exterior y es menos soluble que el abono orgánico líquido. Como es de liberación lenta, es ideal para preparar tierras ricas en nutrientes de las que, en cierta manera, hay que despreocuparse. Los más utilizados son: estiércoles (de vaca, oveja, caballo, cabra, etc…), guano (de murciélago o pingüino), gallinaza, palomina, humus, compost, turba, huesos triturados, cuernos, harina de sangre, cenizas o posos de café.
– Fertilizantes orgánicos líquidos: este tipo de abono es ideal para cultivos de interior y es el que va a ofrecernos unas cosechas con mejor “calidad/producción”.
En cultivo de interior la luz (gasto eléctrico) es la inversión que nos va a generar el mayor desembolso económico, así que tenemos la obligación de rentabilizarla al máximo. Por esta razón, no es aconsejable utilizar abonos orgánicos sólidos que son de liberación lenta y difíciles de predecir en cuanto al cuándo y al cómo actúan. Es lógico que utilicemos abonos líquidos, los cuales la planta asimilará mucho mejor, pudiendo nosotros controlarlos dentro de las dosis establecidas por el fabricante. Por ello, es vital que la tabla nutricional que utilicemos sea contrastada y fiable.
En concreto, yo uso fertilizantes orgánico “líquidos”. Utilizando este tipo de abono, nos ocurre lo contrario que a los abonos químicos, ya que tiene un inconveniente y muchas ventajas.
– El inconveniente radica, hoy por hoy, en los cultivos sin suelo (coco, hidropónico, aeropónico), al ser menos soluble que los abonos químicos, da como resultado carencias y bloqueos en las plantas.
Las ventajas de los fertilizantes orgánicos
– Es biodegradable. Favorece la actividad microbiana del suelo y su producción es equiparable a la del mejor abono químico.
– El sabor de la cosecha es inmejorable.
– Mejora la aireación del suelo ganando poder de retención de humedad, mejora su estructura, etc.
– Su coste es igual o menor al de los abonos químicos.
Ahora, tratare brevemente el más destacado de estos puntos:
¿Quién no quiere alimentos orgánicos al mismo precio que los del supermercado? A día de hoy, todos rechazamos cultivos transgénicos, y nos decantamos por lo orgánico frente a los tratados con químicos si el coste es similar. Si esto es así, ¿por qué para el cannabis que consumimos comido, vaporizado, fumado o derivados, no hacemos lo mismo? Utilizando el sentido común, no nos confundiremos.
Nosotros recomendamos gama de fertilizantes de fabricantes que pasan todos los controles y certificados correspondientes como fertilizantes 100% orgánicos.
Actualización:
El Departamento de Agricultura de Oregón (ODA) tiene razones para creer que el producto Bud Candy (con nitrato de magnesio), fabricado por los populares fertilizante Advanced Nutrients, contiene un ingrediente activo pesticida, ácido salicílico, no listado en la etiqueta. Este aviso se basa en pruebas de laboratorio y confirmación de ingredientes activos de plaguicidas no declarados. Se aconseja a los productores de todos los cultivos y minoristas que suspendan el uso o la venta de Bud Candy (w / nitrato de magnesio) hasta nuevo aviso. El Departamento ha emitido un estado en todo el estado Orden de detención, venta o eliminación y está trabajando con el fabricante para rectificar el situación.
Así seguimos confirmando la recomendación de fertilizantes orgánicos certificados.
Fuente: Departamento de Agricultura de Oregon, EE.UU y Toni13